Por Ingeniero Alejandro Bautista, Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Desde hace mucho tiempo hemos escuchado sobre “la educación del siglo 21” que trae consigo el “rol del docente del siglo 21”. Recuerdo haber leído mucha documentación al respecto y haber asistido a diferentes seminarios que abordaban ese tema, pero muy poco se hablaba sobre “el rol del padre de familia en la educación del siglo 21”.

Con la llegada del Covid-19, el mundo cambió de un día para otro y por consecuencia, el modelo de educación presencial se transformó en educación virtual. Desde siempre los centros educativos han buscado involucrar a los padres de familia en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes, y por diversos factores no había sido posible la participación constante de muchos (no aplica a todos los casos).

En la antigua normalidad (antes del Covid-19), muchos padres de familia dejaban en gran parte o totalmente en manos de los docentes la educación de sus hijos, y si el estudiante fallaba, era considerado culpa del maestro. En la situación actual de educación virtual hemos visto a muchos padres dejar la educación de sus hijos en manos de herramientas tecnológicas, lo cual no es lo óptimo.

En todos los medios, principalmente en internet, hay una cantidad enorme de artículos que desarrollan el tema “tecnología educativa” y ciertamente existen aplicaciones construidas específicamente para ser aplicadas en el ámbito educativo, pero puedo decirles como ingeniero en sistemas que la mayoría de las aplicaciones fueron desarrolladas para otros fines, así que lo que existe realmente es una “tecnología aplicada a la educación”.

La necesidad de mantener conectados a los estudiantes con los centros educativos a través de la tecnología es muy grande, y esto ha llevado a muchos docentes a utilizar redes sociales tales como WhatsApp, Facebook y otras para enviar guías de estudio. Esto como consecuencia de que muchos centros educativos no habían tenido una transformación digital, pero ya lo están haciendo.

Utilizar herramientas tecnológicas en la educación hace que el estudiante pueda potenciar el conocimiento que adquirirá y que desarrolle la competencia de “aprender a investigar”; es decir, que tenga un aprendizaje autónomo que le servirá durante toda su formación y en el ejercicio de su profesión.

Hoy quiero compartirles algunos consejos que les servirán para dar un mejor seguimiento a la educación de sus hijos en sus hogares:

  1. Hay que reconocer que es indispensable el “aprender a aprender” y por supuesto “investigar” tanto para el estudiante como para el padre de familia.
  2. Les sugiero utilizar herramientas de productividad que les ayudará a distribuir todas las actividades de aprendizaje de sus hijos (tareas) a realizar en pequeños objetivos “alcanzables”. Entre las herramientas que les sugiero utilizar son: https://trello.com/ y https://todoist.com/. Ambas son herramientas digitales de productividad y tienen una versión gratuita, que es más que suficiente para cumplir el objetivo de planificar las actividades.
  3. Les sugiero utilizar la herramienta de “check list” en español “lista de cotejo”. Me gusta Trello porque permite distribuir el trabajo en tres grandes categorías: realizado, realizando y pendiente de realizar. Parece algo irrelevante, pero si distribuyen su tiempo aplicando esos conceptos, obtendrán resultados poderosos.
  4. Nunca se cansen de aprender. Busquen vídeo tutoriales bien fundamentados y cortos sobre temas que no dominen.
  5. Es muy común que muchas familias no tengan acceso a internet, así que mi sugerencia es buscar trabajar “off line” o “fuera de línea”. La mayoría de vídeo conferencias, mensajes de WhatsApp e inclusive los “sistemas de gestión de aprendizaje” en su mayoría tienen una forma de ser descargados y así poder trabajar sin necesidad de utilizar el recurso del internet.

Por último, también les sugiero aplicar el modelo de trabajo PHVA (planificar, hacer, verificar y actuar) que es utilizado en la administración de empresas pero que también es completamente funcional al momento de aplicarlo en el proceso de formación de los estudiantes en casa:

Fuente: Elaboración propia.

Les sugiero aplicar este modelo de la siguiente forma:

  1.  Planificar las actividades de aprendizaje a realizar con sus hijos en casa. Incluye revisar la dosificación de los contenidos de los cursos u otro material que el establecimiento les facilite. Con base en eso formular un plan.
  2. Hacer o realizar las actividades establecidas en la lista de cotejo, incluyendo las herramientas digitales y audiovisuales cuando se hacen las tareas de sus hijos.
  3. Verificar constantemente el trabajo en casa de sus hijos asumiendo el rol de “tutores”, para garantizar que desarrollen sus tareas de forma correcta o de la forma esperada.
  4. Actuar implica hacer ver al estudiante en casa que no está realizando correctamente la actividad, que debe corregirla y cómo debe corregirla.

Con base en la experiencia que he tenido como padre de familia y docente, les puedo asegurar que si siguen estos consejos se les facilitará el proceso de aprendizaje en casa de sus hijos, pero sobre todas las cosas, deben tener mucha paciencia y amor con ellos.